La iluminación: un aliado para resaltar lo que más nos gusta.
La iluminación nos acompaña desde el primer impacto. Establecemos
colores y climas.
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Las esferas de espejos son protagonistas en todos sus
tamaños.
Hoy en día la iluminación es protagonista en todas las fiestas. Es un
efecto impactante que sorprende a todos los invitados.
La aprovechamos para dar magia y vida a cada espacio.
Asignamos el color de la fiesta y también sorprendemos cambiando los ambientes
variando los colores.
Con la iluminación muchas veces resolvemos el conflicto de
repetir un lugar donde ya hizo su fiesta una amiga. Podemos hacer que el mismo
sitio se vea realmente diferente. Con la iluminación personalizamos la fiesta.
A través de los efectos visuales podemos generar distintas
sensaciones. Ya sea en los bloques musicales o en los momentos de degustación
de los catering.
No hay que temerle a la puesta técnica, solo hay que
aprovecharla para resaltar lo que más nos guste y poder imprimir nuestro estilo
en cada rincón.
Por eso, la iluminación, lejos de ser un gasto irrelevante,
se convierte en nuestro aliado más importante a la hora de destacar aquello que
más nos gusta del salón o logra cubrir esos detalles que no son de nuestro
agrado. Con las luces, sus colores y texturas, todo es posible para crear una
atmósfera mágica que realce el espíritu de celebración y alegría.
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